Otro de los hijos insignes de Marín se nos ha escapado.

Por Rafael Quintero

                                                                                                              "Soy un enfermo de la música…".
                                                                                                                                       Alfredo Padilla



Madera se presentaba en el Teresa Carreño y tuve la suerte de coincidir con él y Guido en el camerino en tanto que artistas invitados. Como era normal y necesario, Alfredo saco media botella de canelita, y riendo después de comentar algo a propósito, nos ofreció. No queríamos perder ni una sola de las palabras que se pronunciaban en ese espacio y mucho menos ninguno de los sabores.

Desternillado de la risa, haciendo los cuentos y chistes del momento en cada momento. Le gustaba reírse de los contrasentidos de la vida y hasta de él mismo.

Nos hablo del Mombino, la arepera de moda cuando Los Dementes estaban en su apogeo, lugar donde hacían el recuento de la noche, los músicos de todas las orquestas que en la época se disputaban "los bailes" en la Caracas de finales de los sesenta: Federico y su combo, El Sexteto Juventud y Los Dementes.

Allí aproveche para recordarle un bolero que había grabado con Dementes, pelo los ojos y trago grueso.

- Coño, yo si he buscado ese tema. ¿Cómo lo conseguiste? – Me pregunto.

Me valí de ciertas artes de la técnica para hacérselo escuchar y después dejarle un CD de todo lo que había recopilado de Los Dementes, casa de unos vecinos de mi hija Aurora, donde el solía venir a trabajar el instrumento.

También en Dax el día 6 septiembre, logre, esta vez grabador en mano e incluso con una filmadora hacerle algunas preguntas.

Era de un doble interés esta entrevista, pues se trataba de colaborar con salsapaca.com y la revista caleña Melómanos, pero además para la continuación de la crónica de "Vivir en Marín" en la que aun continuo empeñado

Mas que una entrevista, fue una tertulia donde estaban Maya Roy, Chavelita, Carolina Moreno, Jacques y nuestros entrevistados Johnny Cedes, Robert Quintero y Alfredo.

Los recuerdos de Alfredo Padilla, dada su entrañable amistad y relación de trabajo con mi hermano Nene, vienen en ráfagas.

Conduciendo la camioneta Chevrolet amarilla que era el transporte de Los Dementes y que después lo fue del Grupo Pan, porque con la disolución de Los Dementes, esta le toco a quien se había hecho cargo de ella, por su cuidado y mantenimiento, Alfredo.

Esa camioneta iva y venia por las barriadas caraqueñas, por Catia, El 23, El Cementerio o Boleita, la gente saludaba con alegría a sus ocupantes, los queridos y admirados integrantes de Los Dementes.

Alfredo debia ser un capitulo de la saga que escribo sobre el barrio, pensaba publicar la entrevista con una presentacion. Cuando recibi la informacion, estaba en Paris. Me senti como un toro en medio de la arena despues de recibir un puntillazo artero. Estaba tan triste en Paris, que Robert Quintero llamo a Nene y este preocupado me llamo. La aventura musical de Padilla, esta muy ligada a la de Nene y por tanto a mi, a Rosalia a Chu, a todos; igual que con la familia Martinez (Ima America, Eva, y Ana Irlanda -su compañera-) nos hicimos tan proximos como si fueramos familia. Eso es lo que quisiera testimoniar. Su buen humor, pero a la vez su madurez. Su sencillez y humildad, pero tambien la conciencia de lo que representaba, un nombre, una escuela un cello......

Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara

Entrevista filmada en: http://www.youtube.com/salsapaca